Trixi y Los Maniáticos

Debutaron en julio de 1981 en el histórico recital de Los Violadores en el Auditorío de la Universidad de Belgrano. La formación inicial era Trixi (voz), Alejandro Seoane (batería), El Polaco (guitarra) y Alfredo Bajo. Compartieron escenario con la mayoría de las bandas punks de los primeros ’80, aunque su sonido estaba claramente influenciada por la new wave.

Harry

harry

Una vez terminado Los Pillos, en 1988 Pablo Esau (batería) y Martín Aloé (bajo) suman a Gigio González para formar Harry, en el que dejan brotar su lado más pop. A pesar de ser los tres miembros de zona norte, el grupo tocó especialmente en todo el circuito del sur del conurbano compartiendo escenario con El Lado Salvaje, Los Brujos y Copiloto Pilato y rápidamente se convierten en uno de las bandas más prometedoras de la escena.

Tras la desaparición de Esau y su novia Mónica Vidal (que en ese momento tocaba en El Lado Salvaje) en febrero de 1990 el grupo se disuelva, aunque antes hacen un par de presentaciones junto con los hermanos Morales bajo el nombre de “El Harry Salvaje”. Ver Los Pillos

Valió La Pena

valio la pena

Emblemática banda de la segunda camada de punks porteños. Liderada por Marcelo “Clash” Rodríguez, la banda reunía a músicos de Vicente López y Martínez como Horacio “Archi” Tiscornia (bajo), Pedro Naimogin (guitarra), mientras que en batería se alternaban Fernando Ricciardi (que en forma paralela tocaba en Los Fabulosos Cadillacs) y Gigio González (Día D, El Vértice). Participó de los primeros festipunks organizados en La Boca y Valentín Alsina y destacaba dentro de la escena por su sonido oscuro.

Gente que no (el libro)

La década del 80 duró poco menos de siete años. Como para satisfacer el deseo del argentino medio de sentirse especial, los 80 acá arrancaron a destiempo: el 14 de junio de 1982, cuando la dictadura militar iniciaba su retirada después de la derrota en las islas Malvinas; y terminaron en junio de 1989, cuando la hiperinflación se llevó puesto no sólo al gobierno de Raúl Alfonsín sino también a casi todos los grupos de esa época, por poner la historia en términos de rock (con el riesgo que implica seudoteorizar sobre El Rock en tiempos de Peter Capusotto…).

A principios de los 90, ya se habían disuelto Don Cornelio y La Zona, La Sobrecarga, El Corte, Los Corrosivos, Los Pillos, Mimilocos y Sentimiento Incontrolable, entre muchísimas otras bajas.

En Economía, en la Argentina los 80 son conocidos como la década perdida. La recuperación de la democracia no se tradujo en una reactivación del país. Y si hay algo que caracterizó al rock y en particular al rock under (no alternativo ni indie, todavía) de esos años fue la combinación de un entusiasmo embriagante para jóvenes que descubrían la libertad después de haberse criado durante el Proceso y una crisis económica que parecía eterna y que sólo se tomaría un pequeño respiro en 1985, durante los primeros meses del Plan Austral.

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